La mente, el corazón y todas las fuerzas están puestas en el miércoles 16 de septiembre. Los dirigentes de San Martín saben que ese día jugarán el partido más importante del año. Lejos de la cancha, detrás de una computadora, Roberto Sagra y los abogados que representan al club tratarán de convencer a los jueces del TAS de que su reclamo es justo, durante la audiencia previa a la resolución del caso.

Pero mientras tanto, el fútbol de la Primera Nacional comenzó a moverse. AFA autorizó a los clubes de la categoría a retomar las prácticas este miércoles. Por eso muchos planteles este fin de semana apuraron los controles previos requeridos por las autoridades sanitarias. Pero en La Ciudadela decidieron esperar. “No vamos a empezar el 2 “, aseguró Sagra en las últimas horas.

El mayor problema que tiene en estos momentos el “Santo” es que no tiene cuerpo técnico y cuenta con un plantel demasiado reducido. Sin embargo, más allá de lo que se resuelva en Suiza, la pelota volverá a rodar en algún momento y quedarse de brazos cruzados puede llegar a ser peligroso para San Martín. Sea que el TAS le otorgue el ascenso, le indique jugar una final para obtener el boleto a la Liga Profesional o le niegue su pedido, deberá volver a las canchas y al demorar su regreso a las prácticas de cierto modo está dando una ventaja a esos rivales que ya salieron al mercado y que tratan de aprovechar la inesperada oportunidad que AFA les daría de luchar por la gloria.

La primera idea que tenían en La Ciudadela era la de comenzar con los test rápidos el viernes y retomar los entrenamientos el miércoles 9 de septiembre. Sin embargo, desde la CD decidieron poner en suspenso esa posibilidad. El primer impedimento es que San Martín no tiene un plantel conformado, el cuerpo técnico aún está en veremos y los dirigentes no avanzan debido a la incertidumbre que les sembró AFA. “No podemos armar un proyecto sin saber qué vamos a jugar”, se excusan.

Sin embargo, la idea es que Favio Orsi, Sergio Gómez y su equipo de trabajo continúen en el cargo, independientemente de lo que el “Santo” deba jugar de aquí en adelante. “Nosotros también tenemos la intención de seguir. Estamos esperando que nos confirmen, así viajamos y seguimos dándole forma al nuevo proyecto”, explicaron allegados a los entrenadores.

Si bien todo es prematuro porque en La Ciudadela no tienen definido cuáles serán los próximos pasos que darán, el objetivo es tratar de retener a los futbolistas que estuvieron en el club durante la última etapa y que todavía siguen en el club. Si eso se da, sólo faltaría buscar reemplazante para los que se fueron y reforzar convenientemente al grupo cuando se defina el tema deportivo.

“Estamos esperando que se defina el tema en el TAS. Mientras tanto vamos acomodando el tema deportivo, pero hay que estar tranquilos, no se puede avanzar mucho en medio de esta incertidumbre”, aseguraron desde la CD.

Sin embargo, la gran mayoría de los clubes de la Primera Nacional comenzaron a reforzarse e iniciarán las prácticas en las próximas horas. Además Tigre, que armó casi un seleccionado sumando los mejores valores de la última temporada, comenzará su tercera semana de entrenamientos; un dato para nada menor si es que el “Santo” no recibe lo que espera en el máximo tribunal.

Por ahora las prácticas no comenzarán, pero esto puede cambiar en las próximas horas. “Es un día a día”, afirman. Pero no pueden quedarse de brazos cruzados a esperar. Una vez que se resuelvan los casos de los entrenadores y los jugadores, todo aquel que llegue a nuestra provincia deberá cumplir 14 días de aislamiento, lo que retardaría más el trabajo grupal.

Claro, en Bolívar y Pellegrini entienden que, debido a la pandemia, el fútbol oficial no volverá hasta noviembre y esa es una carta que les juega a su favor. Por ahora todo es incertidumbre, como esa que sembraron en calle Viamonte cuando resolvieron “finalizar” una temporada y que los metió en un laberinto del que no pueden salir.

Contundente

En diálogo con una radio de Buenos Aires, Roberto Sagra dejó en claro que está firme en la pelea. “Yo defiendo a mi club, pero siento que otros dirigentes priorizan su relación con AFA”, sentenció.